Sólo si el consumidor estaba informado antes del contrato y si constan en éste.
El consumidor sólo está obligado a pagar los gastos de entrega y transporte del producto a domicilio cuando conocía su existencia y su importe antes de haber contratado con el empresario la entrega de bienes o servicios. El empresario debe informar de la existencia e importe de estos gastos al consumidor de forma clara y veraz, y con antelación suficiente.
Estos gastos han de constar igualmente en el contrato suscrito entre el empresario y el consumidor, que siempre debe ser por escrito o, si el consumidor está de acuerdo, en cualquier otro soporte duradero; asimismo el empresario está obligado a entregar al consumidor un documento de desistimiento o, en su caso, deberá informarle de la pérdida de este derecho,.
Si el contrato no consta por escrito o si el empresario no ha entregado el documento de desistimiento, el contrato puede ser anulado a instancia del consumidor, por cualquiera de estas dos vías:
El consumidor también puede alegar la anulación del contrato como vía de excepción procesal si el empresario ha interpuesto una acción judicial contra el consumidor.